Carles Puigdemont, líder de Junts, ha expresado su decisión de cesar el apoyo al Gobierno si sigue adelante con políticas que considera van en detrimento de Cataluña en aspectos sociales, económicos, lingüísticos y nacionales.
En una declaración a través de un video en X que se publicó este martes, y que fue retomado por Europa Press, Puigdemont señaló que bajo estas circunstancias no hay posibilidad de continuar ofreciendo su respaldo a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y dirigente del PSOE.
Acusó a Sánchez y al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, de actuar como si los apoyos previos les otorgaran libertad total para ejecutar acciones que describió como fraudulentas.
Desencanto y ruptura
Manifestó su decepción con la gestión de Sánchez, a quien Junts había apoyado, marcando un contraste con su postura sobre Illa, a quien nunca respaldaron: “Hemos sido responsables, por eso reconocemos que hemos perdido la confianza depositada”.
Posteriormente, criticó a Illa por promover lo que considera una propaganda del nacionalismo español, justo después de un informe de gestión presentado por Sánchez e Illa.
La táctica de Illa y la memoria colectiva
Puigdemont reprochó a Illa su intento de iniciar un nuevo capítulo después del ‘procés’, aun gobernando en minoría, y lo acusó de someterse al Gobierno central sin exigir nada a cambio, deteriorando así la situación fiscal de su administración.
Condenó la actitud de aquellos que, identificándose como constitucionalistas y monárquicos, dan por finalizado el ‘procés’ y minimizan el padecimiento de los independentistas, insistiendo en que ni la propaganda ni las subvenciones podrán borrar esa parte de la memoria colectiva.
Subrayó la necesidad de iniciar acciones conjuntas entre los independentistas sin dilación para prevenir futuros perjuicios.
Además, enfatizó el continuo sufrimiento debido a la “persecución infame” que miles enfrentan, calificándola de vergonzosa y antidemocrática.
Criticó severamente a Illa por intentar minimizar el impacto del artículo 155, la persecución política y judicial que se ha extendido por más de siete años, y sugirió que Illa presenta estos sufrimientos como justificados, al mismo tiempo que señala la falta de voluntad de Illa y Sánchez por conceder una amnistía, la cual, según Puigdemont, tuvo que ser prácticamente forzada ante su resistencia.