Impacto positivo de la nueva ley en la mejora de servicios turísticos
La reciente introducción de la Ley 6/2021, datada el 15 de noviembre, ha marcado un antes y un después en el ámbito de la renovación y modernización en materia de hospedaje para turistas en Andalucía. Esta legislación, que acepta solicitudes de licencia de construcción hasta tres años después de su promulgación, ha sido un parteaguas para el sector.
Proyectos innovadores en el horizonte turístico
Un total de 35 iniciativas de mejora han sido reportadas por los empresarios hoteleros tras la puesta en marcha de la ley, con propuestas que van desde la elevación de la categoría de los establecimientos hasta el desarrollo de servicios adicionales destinados a captar nuevos nichos de mercado y atenuar la problemática de la estacionalidad. Concretamente, ocho proyectos se enfocaron en el ascenso de grupo o categoría, mientras que las 27 iniciativas restantes se concentraron en diversificar y enriquecer la oferta turística.
Fructífera inversión en el sector turístico
El volumen de inversión generado por estos emprendimientos supera la cifra de 126,6 millones de euros, lo cual refleja la importancia y el impacto significativo de la legislación reciente. Del total, 80 millones de euros se han destinado a proyectos que elevan el estatus de los alojamientos, y los 46,6 millones de euros restantes se han invertido en la diversificación y mejora de la propuesta turística.
Objetivos y alcance de la nueva normativa
Dicha normativa ha sido aplicable para aquellos alojamientos ubicados en el Registro de Turismo, incluyendo hoteles, apartamentos turísticos, campamentos, casas rurales y complejos turísticos rurales. El propósito era doble: mejorar el grupo o categoría de los establecimientos, permitiendo incluso que hoteles y apartamentos de cinco estrellas alcanzaran el distintivo de ‘Gran Lujo’ y, por otro lado, promover la diversificación del mercado turístico y el enriquecimiento de servicios suplementarios.
Además, la ley ha facilitado el aumento de los límites urbanísticos de los establecimientos hasta un 20% en términos de edificabilidad y ocupación, propiciando así un mayor desarrollo. En el caso de proyectos que buscan diversificar la oferta turística y mejorar servicios, este incremento podía ser de hasta un 15%.