Avances significativos en la restauración de La Tribuna
El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, junto a la concejala de Cultura, Jésica Trujillo, han revisado el progreso de la restauración realizada en el edificio de La Tribuna. Este proyecto, ahora en sus últimas etapas y casi concluido, ha supuesto una inversión de 333.756,66 euros. La ejecución ha estado a cargo de la empresa Herecu, en colaboración con varios expertos en patrimonio histórico.
Intervención en un edificio histórico
Dada la naturaleza histórica del edificio, la compañía Chapitel S.L. y el equipo de arqueólogos de Astarté Estudios de Arqueología S.L. han participado en las labores, siguiendo las regulaciones de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Esto ha permitido una correcta intervención en las estructuras originales, recuperando ventanas que estaban selladas y restaurando la decoración de la fachada. También se han rescatado numerosas pinturas y decoraciones en las dos plantas que conforman el edificio.
Compromiso con la historia local
Juan Antonio Lara ha subrayado que esta obra ejemplifica que “con voluntad política, se pueden realizar grandes proyectos”. Además, ha resaltado las oportunidades de financiamiento desaprovechadas por administraciones anteriores, mencionando que podría haberse materializado antes si hubiera habido un mayor compromiso con el patrimonio histórico local.
El alcalde ha reafirmado su compromiso con la protección y promoción del patrimonio histórico del municipio, destacando las iniciativas en las torres vigía, el yacimiento romano de Los Molinillos, las piscinas de la villa romana de Torremuelle, entre otros esfuerzos por revitalizar la historia local y convertirla en un atractivo para residentes y turistas.
Un legado valioso
Mediante esta rehabilitación, se ha puesto en valor un edificio emblemático en Benalmádena. Usando técnicas de bioconstrucción y materiales como cal, piedra y metal, se ha logrado restaurar una obra que fusiona la tradición y patrimonio histórico con un toque contemporáneo. Esta edificación, con más de dos siglos de antigüedad, recuerda la importancia de Arroyo de la Miel en la producción de papel para la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya, y ahora se integra espléndidamente en el entorno actual.