En la capital de Málaga, dos puntos de venta de lotería han distribuido una suma que excede los 800.000 euros correspondientes al número 77.768, agraciado con el cuarto premio en el sorteo extraordinario de Navidad. Este evento tuvo lugar el domingo, siendo anunciado por los icónicos niños de San Ildefonso cerca de las 10 de la mañana.
Una lluvia de euros sobre barrios y comerciantes locales
Una de estas suertudas administraciones, una pequeña papelería ubicada en la calle Ayala, tuvo el placer de vender 21 décimos del mencionado cuarto premio. Ana Cuevas, la propietaria del establecimiento, ha logrado repartir 420.000 euros. La alegría de Cuevas es palpable, especialmente porque el premio ha beneficiado mayoritariamente a residentes y negocios del entorno, describiendo a sus clientes como “obreros fieles” que frecuentan su comercio diariamente.
El resto de este emocionante relato se centra en la historia de una vendedora del distrito de Carretera de Cádiz, específicamente del barrio de Huelin, quien tras 6 años de no haber tenido la fortuna de repartir un premio tan significativo en Navidad, describe esta experiencia como un sueño. Cuevas destaca el fuerte vínculo con su clientela, a quienes conoce profundamente y para quienes siempre busca números con significado especial, intensificando la ilusión compartida por el sorteo.
Dentro de las anécdotas, destaca la de un cliente que invirtió en tres décimos el sábado previo al sorteo, para luego regalarlos, resultando todos agraciados, lo que provocó un ambiente de júbilo palpable en la comunidad.
Éxitos compartidos y premios viajeros
Por otro lado, en el distrito centro, cerca del mercado de Atarazanas en la calle Alhóndiga, otra administración repartió 400.000 euros a través de 20 décimos del mismo número premiado. Dirigida por dos familias de Martín de la Jara, en Sevilla, y a pesar de su reciente apertura hace solo tres meses, este premio representó para ellos una grata y sorprendente experiencia. Tania Sánchez, una de las administradoras, compartió su entusiasmo y sorpresa ante el premio, subrayando el característico flujo de turistas que frecuenta su local por su privilegiada ubicación.
El cuarto premio no solo ha dejado huella en Málaga, sino que también tuvo alcance nacional al llegar a la administración ‘La Caprichosa’ en Toledo, fruto de un intercambio entre establecimientos, demostrando que la suerte puede viajar grandes distancias. Además, se ha sabido que el premio se distribuyó en otras localidades malagueñas, abarcando desde Alozaina hasta Marbella (incluyendo San Pedro Alcántara) y Mijas, evidenciando el amplio impacto de este galardón en la región.
Daniel Ruiz, uno de los afortunados y jardinero de profesión, compartió su plan de invertir parte de su premio en la renovación de su hogar y de celebrar este inesperado giro de fortuna con una comida familiar, marcando este evento como una rara y valiosa ocasión. La comunidad ha vivido momentos de alegría y celebración tras la noticia, dejando en claro el impacto positivo que tales premios tienen en las vidas de las personas.